Blogia
conmarti

Alicia Alonso, una leyenda a los 85 años

Alicia Alonso, una leyenda a los 85 años

Como el arquero de Sagitario que rompe con su luz el viento, y es su signo zodiacal, la cubana Alicia Martínez de Hoyo, o mejor dicho, esa leyenda viva de la danza que es Alicia Alonso, llega en este diciembre a los 85 años, en medio del júbilo, la música y la poesía que le tributan justísimo homenaje.

Para muchos, ella es sin duda alguna, Giselle, y desde la ingenuidad y ternura del personaje, la figura lírica que copó todos los escenarios del mundo, para mí lo confieso, es una mujer altiva y pasional, la misma que me encandiló en mi adolescencia cuando la vi estrenar Carmen, y superar desde las tablas, la interpretación de la rusa Maya Plisetskaya, para quien el maestro Alberto Alonso, creó ese hermoso ballet, inspirado también en otra leyenda de la literatura y del bell canto.

Inteligente y fiera, no sólo Alicia hizo gala de su técnica con el dibujo magistral de los giros espectaculares sobre el escenario, sino que dio calidez excepcional a sus personajes por la fuerza de su personalidad, entregada a una interpretación en extremo personal y dramática, donde nada quedaba al azar.

Mas este genio de la danza, que nació y vive en Cuba, a la que ama con igual pasión que al baile, o más diría yo, no sólo quiso y lo logró ser uno de esos monstruos del ballet, sino que ha sido la forjadora de toda una escuela, de una manera de apropiarse del arte danzario para crear, en medio de su juventud y con energías, junto al maestro Fernando Alonso el que se llamó primero Ballet Alicia Alonso y luego Ballet Nacional de Cuba.

Es la misma mujer locuaz dentro y fuera del teatro, que nunca perdió la esperanza ni vio disminuida su fe, ni siquiera ante los avatares de la vida, ni ante las quiebras de su propia salud, y supo que su voluntad mayor sería no sólo la de una carrera magistral, la de ese mito que es Alicia Alonso, sino que se traduciría mejor en la multiplicación de talentos que hoy, en muchos escenarios y en todos los continentes, son muestra de esa escuela cubana del ballet que sin la existencia de Alicia sería imposible.

Leyenda viva, energía astral la suya, como la de la Ceiba que magia y fecundidad puebla los campos de Cuba y se expande por la cuenca caribeña, Alicia es un reto al espíritu, un verdadero huracán de sueños y utopías, tan infinito en su decir cuando se conoce la magia de la danza, como lo es la línea misma del horizonte, donde no me extrañaría ver alguna vez, en la hora del crepúsculo que según los iniciados chamanes es la hora del poder, la imagen de esa mujer, volar como la luz y la sombra.

0 comentarios